Nos vemos inundados por el bombardeo publicitario que proclama los beneficios de los alimentos fermentados para la microbiota .
La definición de alimentos fermentados describe aquellos que «se obtienen por medio del crecimiento de microorganismos deseables que los transforman y, además, son aptos para el consumo humano». Para explicar de manera sencilla qué es un fermentado, sería como sembrar un jardín, pero cultivando microorganismos vivos en un alimento. Estos microorganismos lo predigieren, haciendo que sus nutrientes se asimilen mejor (aumenta la biodisponibilidad) y generando subproductos muy interesantes para la salud.
El consumo de fermentados se asocia a un aumento en la diversidad de la microbiota, una disminución de la inflamación y, por ende, una mejora del sistema inmunitario. Diversos estudios sugieren su relación con una menor incidencia de alergias, dermatitis atópica y asma. Los microorganismos vivos que se encuentran en los fermentados sin pasteurizar y sin cocinar son el tercer pilar. La regla es simple: busca aquellos sin pasteurizar con los mismos ingredientes que usarías para prepararlos en casa. Os dejamos una receta para preparar kimchi con Harissa de La Despensa.
Necesitamos:
900 gr de col
50 gr de zanahoria
30 gr de cebolleta fresca (solo la parte verde)
30 gr de nabo blanco
30 gr de sal
Harissa al gusto
Ajos al gusto
Jengibre al gusto
100 gr de cebolleta fresca (solo la parte blanca)
Preparación :
Picar, cortar, trocear, laminar las verduras a tu gusto y mezclar bien con la sal. Masajear hasta obtener salmuera. Colar. Procesar todos los ingredientes de la pasta junto a la salmuera obtenida de las verduras hasta conseguir una textura tipo salsa suelta. Debe de quedar bastante picante. Mezclar ambas elaboraciones en un bol y proceder llenando el bote. Al final, colocamos un trozo de nabo (o manzana) para que las verduras queden sumergidas siempre. Durante los tres primeros días, abriremos una vez/día el bote para facilitar la salida de oxígeno. Pasados tres días, la kimchi está lista. Puedes reservarla en la nevera.
Chucrut de lombarda
El chucrut es un fermentado típico del noreste de Europa, aunque cada vez es más común en todos los lugares del mundo, se caracteriza por su sabor ácido. Se suele elaborar únicamente con col y sal marina sin refinar, aunque se le pueden añadir especias. Al fermentar se produce una comunidad de microorganismos vivos que pueden variar en función del tiempo y la temperatura, esto es, la fermentación salvaje, donde ningún chucrut casero, será microbiológicamente igual que otro. Rico en vitamina C, B y hierro, que te ayudan a fortalecer tul sistema inmunológico.
En La Despensa puedes encontrarlo envasado o puedes elaborarlo casero en casa. Te dejamos una receta deliciosa .
Necesitamos:
900 gr de col lombarda
50 gr pimiento verde
40 gr cebolla blanca
3 gr de alga dulce seca
10 gr parte verde del puerro
1 trozo de piel de naranja
Pimienta negra recién molida
Comino en polvo
25 gr de sal
1 bote de vidrio de 800 gr de capacidad
Preparación:
Picar todas las verduras en juliana y colocar en un bol junto a las especias. Añadir la sal y masajear hasta que suelten su propia agua. Ir colocando en un pote de vidrio limpio y con tapa presionando cada vez que añadas verduras. Las verduras han de quedar sumergidas en su propio agua (salmuera). Para tal cosa, colocaremos un trozo de repollo encima del todo y cerraremos el bote. Durante los tres primeros días, abriremos una vez/día el bote para facilitar la salida de oxígeno y presionar las verduras contra la salmuera para que estén siempre sumergidas. Pasados tres días, podemos dejar fermentar tranquilamente en un lugar seco y alejado de la luz solar el tiempo que queramos.
Salsa tahini con zumaque
El tahini se prepara moliendo semillas de sésamo crudos o tostadas y proviene de Oriente Medio, donde se consumía ya hace siglos. El tahini es, por tanto, puro sésamo con todos sus nutrientes y beneficios. En La Despensa podéis encontrar la pasta de sésamo ecológico ya preparada. Es rico en minerales como calcio, zinc, fósforo y hierro, vitaminas del grupo B imprescindibles para el sistema nervioso, fibra, grasas saludables y fitonutrientes antioxidantes. Además favorece el salud de corazón, mejora el tránsito intestinal, tiene propiedades antibacterianas y protege el hígado y los riñones.
La mayor diferencia es entre el tahini oscuro y el tahini blanco:
Tahini oscuro: Proviene de semillas de sésamo enteras con la piel y tiene un sabor más intenso.
Tahini blanco: Proviene de semillas peladas, suele tener una textura más cremosa y líquida y es de sabor suave. Al ser pelado, contiene una cantidad ligeramente inferior de minerales.
Os dejamos la receta de esta salsa casera que preparamos para acompañar una coliflor asada :
80 g tahini
15 gr perejil picado o cilantro
1 diente de ajo
3 Cucharadas de zumo de limón
80 ml agua
Zumaque al gusto
*El zumaque o sumac es una especia muy apreciada en países de Oriente Medio, como Irán, Turquía, Líbano y Siria, dónde se suele espolvorear en los kebabs y sobre los platos de arroz, o bien lo mezclan con cebollas y lo toman como aperitivo. Su aroma es frutal, bastante intenso, y su sabor es agridulce con notas.
Preparación:
Tenemos que picar con una batidora (o robot de cocina) todos los ingredientes, menos el agua. Lo procesamos hasta que obtenemos una masa verde, y añadimos el agua. Rectificamos con más agua, si resulta espesa, o con tahini si está líquida. En este punto, os aconsejamos probarla. Para quien le guste más salada, que añada un poquito de sal, o quien le guste más ácida, que añada más limón. No debemos tener miedo a experimentar y probar hasta que quede como nos guste. Decoramos con ajo y perejil, zumaque y sésamo y si queremos.