Harina blanca de espelta ecológica

Harina blanca de espelta ecológica a granel de La Despensa de Cercedilla de gran calidad.

Harina blanca de espelta, de cultivo ecológico y molida a la piedra, con un porcentaje de extracción cercano al 100%. La harina de espelta es perfecta para hacer pan con masa madre aunque recomendamos no amasar demasiado porque su gluten es débil. 

Los granos de nuestra harina de espelta se muelen enteros, y a continuación, procedemos a la extracción de algunos trozos de salvado de hoja que no han sido triturados suficientemente. La harina así molida contiene casi todas las propiedades del grano de espelta. La Espelta es un trigo primitivo, cuyas propiedades son bien conocidas y apreciadas desde antiguo en Europa. Su valor nutritivo es comparable al de la avena y la harina de espelta resultante es rica en proteínas, carbohidratos, sales minerales y vitaminas A, B y E, como magnesio, fósforo, hierro y potasio. Su consumo diario reduce los niveles de colesterol y regula el metabolismo. Ofrece mayor cantidad de aminoácidos esenciales que el trigo común y también lo supera en riqueza vitamínica y minerales. Algunas personas alérgicas al trigo digieren bien la espelta, pero no los celíacos que no pueden asimilar el gluten.

Las harinas que tenemos son harinas panificables con la suficiente fuerza (W en los análisis) para hacer pan con levadura madre o levadura prensada.

Respecto a la W que tienen las harinas, los valores de cada cereal oscilan en los siguientes parámetros:

• Harinas de Trigo panificable (Chamorro, Marius y Aragón 03 mezclados con Galera o Florencia Aurora): entre 90 y 130. 
• Harina Blanca de Trigo de Fuerza (Florencia Aurora y Galera): entre 240 y 350. 
• Harinas de Espelta y Khorasan: entre 80 y 120. 
• Harinas de Centeno: es un cereal con poco gluten que a la hora de panificarlo da un pan poco esponjoso, con poca subida.

Todas nuestras harinas contienen el germen, que es la parte más vital del grano y es muy necesario para completar las propiedades nutricionales de la harina. El germen contiene ácidos grasos esenciales, vitaminas del tipo B, vitamina E, magnesio, potasio, zinc y manganeso.